PRESENTACIÓN
Los avances de la
ciencia y la tecnología como fenómenos culturales, involucran un sistema de
conocimientos que han hecho posible la transformación de la naturaleza por el
hombre y que son susceptibles de ser estudiados, comprendido y mejorados por
las generaciones presentes y futuras[1]. Todo
lo que se proyecte para dar respuestas efectivas a la proyección de futuro de
los jóvenes y simultáneamente para alcanzar los grandes propósitos municipales
y nacionales es muy significativo.
La Iniciativa surge de iniciar a los
estudiantes en educación técnica industrial desde los primeros años, desde preescolar,
educación básica, primaria y secundaria,
a la Media Técnica Industrial, y por consiguiente a la educación terciaria. Uno
de los factores que motivan la experiencia es mantener el posicionamiento y
reconocimiento social a la vez que pretende disminuir la desorientación que
presentan los estudiantes al enfrentarse a las áreas propias de la modalidad técnica
industrial a partir del grado 6º, ocasionando deserción escolar, reprobación de
grados, falta de motivación, entre otras manifestaciones observadas en los
estudiantes que no pueden continuar. De esta manera respondemos a las exigencias
de los adelantos que la ciencia y la tecnología demandan y se orienta a las
nuevas generaciones hacia el desempeño laboral y/o su tránsito a la educación
terciaria.
Ante la revolución tecnológica
vivenciada en la actualidad, es prioritario que desde la experiencia
reflexionemos para que la formación técnico-científica apunte hacía la
generación de competencias en el estudiante, acordes a nuestra realidad
necesidad y diversidad cultural. Al resolver la demanda de mano de obra
calificada y la generación de empleo, es evidente que los recursos humanos
deben estar acreditados y acompañados de una serie de principios y valores necesarios,
para desempeñarse con éxito en el campo laboral. Lo que hace necesario la
existencia de una estrecha vinculación entre los sectores empresariales y
educativos que conduce a la comunicación de temas fundamentales y comunes para
ambos, ineludibles para estimular la creatividad, “de hecho, si atendemos a sus
orígenes, la innovación surge como una forma nueva de conceptuar los cambios
que se generan en la empresa primero y en la educación después, asociados
originariamente a las nuevas tecnologías” (De la Torre, 1998, p. 281).
Esta afirmación supone la existencia
de una perfecta armonía entre el sector que genera nuevos procesos y productos
(que le brinda a la misma sociedad la oportunidad de satisfacer sus
necesidades), y el sector académico (relacionado con la educación técnica
industrial, la cual tiene la función de gestionar los cambios tecnológicos y
ser fuente de formación de individuos con capacidad creativa para las nuevas
virtualidades). Por ello, la existencia de una estrecha vinculación entre los
sectores empresariales y educativos, conduce a la comunicación de temas
fundamentales y comunes para ambos, los cuales son necesarios para estimular la
creatividad, lo que implica escuchar, mutuamente, con seriedad, el
planteamiento de estos temas, eliminando la rigidez sociocultural que conduce a
la fragmentación que prevalece y caracteriza a la sociedad actual. Así se propicia
un diálogo sincero y auténtico a nivel social, en el que los participantes de
ambos sectores se encuentren en un campo donde sus puntos de vista se mantengan
en suspensión, para lograr un significado común que tenga como propósito
fundamental construir una sociedad con un estado de elevada energía, para hacer
posible el acto creativo al que se aspira.[2]
Tales fundamentos han permitido que desde todos los espacios se inicien
procesos reflexivos e investigativos que se plantean en el presente documento.

No hay comentarios:
Publicar un comentario